La
geoingeniería es una propuesta excelente para las empresas que no quieren
cambiar sus modos de producción, pero que en el paso dela economía de “carbón
negro” (fósil) a la economía de “carbón verde” (con base en las plantas), se
lograría llegar a una “bioeconomía” amable con la ecología del planeta.
La “bioeconomía” describe la idea de un nuevo orden industrial que depende en materiales de base biológica, tecnologías y servicios de los ecosistemas. Es un término inventado por la industria de la biotecnología pero que cada vez es más utilizado por los elaboradores de políticas, tecnólogos y empresas de energía global, forestal, agrícolas y compañías químicas. Estos sectores industriales colaboran para construir esta vision de un nuevo futuro de alta tecnología, con técnicas como las de la biología sintética y la nanotecnología para transformar la biomasa “viva” en combustibles, químicos y energía.
La “bioeconomía” describe la idea de un nuevo orden industrial que depende en materiales de base biológica, tecnologías y servicios de los ecosistemas. Es un término inventado por la industria de la biotecnología pero que cada vez es más utilizado por los elaboradores de políticas, tecnólogos y empresas de energía global, forestal, agrícolas y compañías químicas. Estos sectores industriales colaboran para construir esta vision de un nuevo futuro de alta tecnología, con técnicas como las de la biología sintética y la nanotecnología para transformar la biomasa “viva” en combustibles, químicos y energía.
“La geoingeniería es un remedio tecnológico en gran escala”. |
“El biochar es lo único que aporta una solución integral. Es una oportunidad única (...) cuando se extiende por la tierra, el biochar mantiene el alejado de la atmósfera mejorando la fertilidad del suelo. Además, los gases que se desprenden en el proceso pueden utilizarse como biocombustibles (bioenergía) más sostenibles que los que se encuentran actualmente en el mercado". |
ORGANIZACIONESSegún la Royal Society (prestigiosa sociedad londinense para el avance de las ciencias naturales) la Geoingeniería es “la manipulación intencional a gran escala del medio ambiente planetario para contrarrestar el cambio climático antropogénico”; en otras palabras, es una disciplina creada por los seres humanos para enmendar el daño al medio ambiente generado por la especie humana. “El gobierno está de acuerdo en que las tecnologías que reducen la insolación o incrementan la captura de carbono de la atmósfera (sin contar con la captura y almacenamiento de carbono) ambas deben considerarse formas de geoingeniería”. Encabezando la lista de promotores de la geoingeniería se encuentra la Royal Society (Sociedad Real), la institución científica más importante de Inglaterra; la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, y sus contrapartes en Canadá, Alemania y Rusia. También los siguen los políticos que se ocupan más de su sucesión que del cambio climático. |
PERSONASBill Gates, este personaje ha trabajado en proyectos, además ha participado en el diseño de un sistema que pretende mitigar, o incluso detener, a los huracanes. La idea consiste en utilizar grandes flotas de buques que mezclarían el agua caliente de la superficie de los océanos con el líquido más frío de las profundidades. Bill Gates ha aportado más de 3,5 millones de euros a través de su Fundación para sostener el Fondo para la Innovación del Clima y la Investigación Energética
David Keith, esta convencido de la necesidad de manipular el clima para contrarrestar el calentamiento global, propuso opciones para bajar la temperatura atmosférica tales como chupar el dióxido de carbono de la atmósfera con máquinas y liberarlas en el cielo para bloquear la luz del sol, argumentando que esta tecnología tenía el “potencial de mitigar un cambio climático catastrófico”. En su opinión, la geoingeniería aporta una nueva mirada sobre la relación de la humanidad con la naturaleza. Keith aduce que el bloqueo parcial de la llegada de la luz solar, disminuirá el daño provocado por el calentamiento, incluyendo el estrés por calor en las cosechas “en las regiones más cálidas y pobres del mundo”.
Bill Gates no está sólo en esta nueva batalla. El británico Richard Branson (a través de su Carbon War Room), el cofundador de Skype Niklas Zennstrom e incluso el multimillonario Murray Edwards (que debe su fortuna al petróleo extraído de las arenas bituminosas de Alberta, en Canadá) han decidido hacer causa común a la busca de intervenciones en la atmósfera para reflejar la luz solar y enfriar el planeta.
De acuerdo con ‘The Guardian’, Gates y Edwards tienen acciones por valor de más de 8 millones de euros en Carbon Engineering, una de las compañías punteras del sector, dirigida precisamente por el profesor de Harvard David Keith.
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El multimillonario financia proyectos que pretenden inyectar partículas de azufre en la atmósfera.
El fundador de Microsoft, Bill Gates, continúa inyectando millones de dólares a proyectos de geoingeniería – control del clima – altamente riesgosos, que pretenden ofrecer una solución al calentamiento global. Esta opción, sin embargo, ha sido catalogada por los medioambientalistas como una amenaza mayor que el propio cambio climático.
“Preocupaciones están creciendo en relación a un pequeño pero influyente grupo de científicos, y sus patrocinadores, que podrían tener un efecto desproporcional en decisiones sobre investigación y políticas de geoingeniería”,reporta el Guardian de Londres, citando a críticos que afirman que el financiamiento de Gates ha facultado a proponentes de la geoingeniería a “dominar las deliberaciones del Panel Intergubernamental de la ONU sobre el Cambio Climático”.
El fundador de Microsoft, Bill Gates, continúa inyectando millones de dólares a proyectos de geoingeniería – control del clima – altamente riesgosos, que pretenden ofrecer una solución al calentamiento global. Esta opción, sin embargo, ha sido catalogada por los medioambientalistas como una amenaza mayor que el propio cambio climático.
“Preocupaciones están creciendo en relación a un pequeño pero influyente grupo de científicos, y sus patrocinadores, que podrían tener un efecto desproporcional en decisiones sobre investigación y políticas de geoingeniería”,reporta el Guardian de Londres, citando a críticos que afirman que el financiamiento de Gates ha facultado a proponentes de la geoingeniería a “dominar las deliberaciones del Panel Intergubernamental de la ONU sobre el Cambio Climático”.